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Ajoblanco de piñones

Ajoblanco de piñones

 

Ingredientes
 
- 250 gramos de piñones
- 1/2 litro de agua mineral fría
- 2 dientes de ajo
- miga de pan del día anterior
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre de jerez
 
El ajoblanco es una de esas sopas frías que apetece tomar cuando las temperaturas se ponen a destrozar los termómetros. Qué mejor receta para retomar este blog, que es parecido al Guadiana por su inconsistencia en su mantenimiento,  que un clásico de la cocina andaluza pero esta vez con un toque diferente

El ajoblanco pertenece al grupo de los gazpachos y salmorejos pero en su base contiene almendras crudas en lugar de las bases de tomate de los dos anteriores. El pan da consistencia y el aceite de oliva es fundamental para su elaboración, así como el ajo. Por tanto el ajoblanco es mas contundente que el gazpacho y mas que una sopa, dependiendo de los gustos, se convierte en una crema.

La elaboración del ajoblanco es toda una tradición que conlleva la utilización de medios artesanales que existen desde hace siglos. Con un mortero se puede preparar este plato a las mil maravillas. Naturalmente el mortero ha de ser de mármol, como manda la tradición, y la maja de madera que evita que el recipiente sufra deterioros. El proceso es sencillo pues basta con mezclar los dientes de ajo con las almendras, crudas y peladas -no me vayan a hacer el ganso-, en el antedicho aparato moledor, y haciendo acopio de fuerzas, empezar suavemente, o violentamente depende de los gustos, a mover la maja hacia abajo y arriba, con movimientos rotatorios de vez en cuando, para triturar los componentes. Eso es lo básico. Después añadiremos los demás componentes, pero esa pasta debe quedar lo mas fina posible para que pueda después degustarse sin que los trocillos de las almendras, o lo que es peor los de los ajos, puedan ocupar espacios interdentales de desagradable textura.

Afortunadamente, disponemos en la actualidad de aparatos que facilitan todas estas labores, aunque evidentemente resultan menos románticos. Con una buena batidora, o el aparato ese carísimo que todos tiene menos yo, podemos elaborar en breves minutos este gazpacho blanco.

Pero para la ocasión he decidido cambiar las almendras por piñones. Todo lo demás es mas o menos igual. Les garantizo que el cambio da un nuevo sabor al ajoblanco, en una mezcla mas que interesante. Y además se mantiene blanco porque si lo hiciéramos con pistachos, cosa que también les aconsejo, sería un ajoverde.

Pues vamos a la receta, que no es mas complicada que mezclar los piñones con el diente de ajo y el agua mineral en la batidora y darle caña a la misma. Después añadimos la miga de pan y el vinagre y a batir otro poquito. Por último emulsionamos la mezcla con el aceite de oliva virgen extra, una cucharada sopera bastará y salamos al gusto. Presentamos el ajoblanco en un bol y lo completamos con un poquito de jamón de pata negra, o también con bolitas de melón o uvas peladitas. Como en cas somos pobres y no tenía ninguno de los elementos antes dispuestos lo completé con unos poquitos de orejones cortaditos. No quedó mal.

Pues eso es todo. Ajoblanco de piñones para el veranito.

(c) Alfonso Merelo 2010

 

1 comentario

Betty -

Hola Alfonso, me ha parecido muy rica la receta y se me ha antojado hacer el ajoblanco bien cremoso y colocarlo sobre unas tostatidas a modo de canapé.. ha quedado buenísimo..
Un abrazo